¿Sabías que los orígenes de la técnica de la serigrafía comenzaron en el paleolítico?
Es interesante, porque en el paleolítico ya se utilizaba esta técnica del estarcido, que es la precursora de la serigrafía.
Hace 3000 años, los nativos de las Islas Fiji utilizaban las hojas de los plataneros haciendo perforaciones y con la pintura marcaban las líneas para decorar la ropa.
Egipcios, griegos y romanos utilizaban esta técnica decorar los templos y objetos de uso diario: platos, vasos…
Uno de los inconvenientes de esta técnica del estarcido, es que los diseños eran muy limitados y no se podían sujetar las letras.
Fue en China alrededor del año 900-1200 D.C los que innovaron. Utilizaron cabellos humanos entrelazados y luego lacados para sujetar los esténciles. De esta forma eliminaron las famosas uniones de los dibujos. Esto lo utilizaron también los japoneses, para decorar los kimonos de los emperadores. Posteriormente se utilizó seda, de donde viene el nombre de la técnica.
Sericum es seda en latín, graphe es escritura en griego.
Durante la Edad Media no se produjeron mejoras, el personal estaba ocupado haciendo catedrales. Pero a finales del siglo XVIII se produjo una gran innovación en Lion en el este de Francia: La estampación a la lionesa. Hoy en día se continúa utilizando de forma importante. Estando presente en todo lo referido a la decoración de los tejidos desde Alta costura al Pret a porter.
Hacia 1910 con el descubrimiento de las emulsiones fotográficas marca el nacimiento de la serigrafía. La primera patente de un taller se produce en 1923: SELECTA.
El otro acontecimiento se produce en 1932 con el descubrimiento del nylon. Ya que nos permite fabricar tejidos monofilamentos. La precisión, y la repetitividad, aparecen como estándar en los argumentos de la serigrafía.
En el año 1932 Guy Maccoy en EEUU es el primero en realizar reproducciones artísticas.
Terminada la 2ª Guerra mundial muchos soldados que tenían relación con la serigrafía y los estarcidos se quedan sin trabajo.
La facilidad y versatilidad de la técnica de la serigrafía y lo económico de montar un taller comparado con otros procesos, produce una explosión en EE. UU. de talleres nuevos. Fabrican camisetas, posters e infinidad de materiales más. En Europa estábamos ocupados en otras cosas.
A finales de los 50 y principios de los 60 aparecen los artistas para terminar de impulsar la serigrafía. El pintor Roy Leichtestein especialista en comics introduce los puntos.
El más famoso seguramente fue Andy Warhold (Andrew Warhola). Diseñador muy polifacético que entendió como utilizar la serigrafía rápidamente.
En España pintores como: Picasso, Dalí, Urculo, Gordillo y Albacete utilizaron la serigrafía para acercar el arte al público a través de ediciones numeradas y firmadas.
Durante la Transición tuvimos la serigrafía muy cerca, fue protagonista de toda la publicidad de las Elecciones del 77.
La mejora en la impresión multicolor hace vivir una época muy interesante con nuevas aplicaciones y, además, encontrando aplicación dentro de mercados tan distintos como las reproducciones de arte (Pop Art en los 60), la industria electrónica (circuitos impresos), vidrio, madera, automóvil (cuentakilómetros), textil (ropa de moda o deportiva) y otros muchos soportes.
Hoy en día, con las mejoras del sistema, podemos poner como ejemplo de tecnología, la impresión de tintas en tarjetas de crédito con las tintas de seguridad o la fabricación de células solares con las tintas conductoras de plata.
La gran variedad de soportes que podemos imprimir y los diferentes tipos de tinta: brillantes, mates, transparentes, fosforescentes, fluorescentes, termocrómicas, tintas con olor a chocolate u otro cualquiera, con tacto suave o rugoso (pizarras), que desaparecen cuando llegan a una temperatura, para interior o para exterior… Hay una alta variedad de opciones.
Además, si no es posible imprimir directamente, se pueden fabricar transfer, para metal (bicicletas), para porcelana (azulejos o platos), para textil, etc.
Las mejoras en la maquinaria y el proceso de hacer pantallas, hace que la serigrafía esté preparada para un futuro lleno de oportunidades.
¿Cuál es el futuro de la serigrafía?
La serigrafía se está adaptando a los nuevos cambios sociales. Los carteles no están de moda y el video está cada vez más presente en la publicidad.
La serigrafía está menos presente en el sector gráfico debido al digital. La producción cada es más personalizada y no se pueden poner en marcha máquinas muy costosas para pedidos de tamaño reducido.
Tenemos más presencia en el Sector Industrial. Si tenemos profesionales bien formados que sepan seleccionar la mejor técnica para cada trabajo, seguro que tenemos mucho que decir.